- Sigo sin acostumbrarme al horario de verano. Si es como los años anteriores, para febrero ya me habré acostumbrado. Eso está bueno. Lástima que en marzo vuelven a la normalidad.
- Estoy escuchando mucha música italiana y francesa (eso lo pueden notar si se fijan mi tablita de Last.fm allá abajo). Los primeros tienen la bendición de ser un idioma muy musical -al menos a mi me parece así-, y los segundos suelen tener lindas melodías. A veces me siento tentado a cantar, pero no me sale. Entonces hago una aproximación de grado dos al idioma: empiezo a emitir sonidos gangosos, guturales y nasales, y en un entorno de "ça", me sale igualito. Algún día tendré que aprender esos idiomas, para cantar.
sábado, 13 de octubre de 2007
Dos cositas
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1 comentario:
El horario de verano... qué invento más depravado!
El mundo no tiene culpa de tus perversiones! Aprender italiano y francés para poder cantar?
Demasié! Como decía Wil.
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