jueves, 26 de julio de 2007

Algunos filtros para aplicantes a tu empresa

Al hacer mi primer currículum, mis viejos insistieron que lo hiciera con mi tía, que revisa currículums dónde trabaja. Ahí me explico que uno de los primeros filtros que hacía al revisarlos, era el de la ortografía. Por un detalle tan aparentemente menor, eliminaba un tercio por lo general.

Algunas empresas (bastante atrayentes), decidieron aplicar algunos otros filtros antes de incluso recibir currículums, acá van unos ejemplos:


Hace unos años (por 2004) los transeuntes de algunas ciudades de Estados Unidos se encontraron con este cartel:

Google

El valiente que se decidiera a encontrar (más bien programar algo que lo encuentre) el número que piden (el primer primo de diez dígitos que se encuentra en diez digitos consecutivos del número e), y lo inserta en la URL era redirigido a otra URL problema, etc. Al final de estos retadores puzzles, que desafiaban tu habilidad programadora y matemática, llegabas a una página con una dirección a la cual enviarle currículums, a Google. :)

Respuesta al problema


Electronic Arts, ni corta ni perezosa, siguió la idea casi al pie de la letra. Y los canadienses encontraron este cartelito en su vecindario.

EA

Dice simplemente "Now hiring" (estamos contratando), escrito en ASCII.

Otra empresa, NavNGo, software para celulares tiene su anuncio escrito como un programa en Java:

NavNGo

Otro anuncio, también en Java, que encontrabas en la Craiglist de Manhattan:

Craiglist mini
(Hacé clic para agrandar)

Y por último éste, que me gusta porque parece los anuncios que hay en la panadería :D

arranque su problema

Bueno, espero que esta manera de buscar los trabajadores que uno quiere contratar les sirva de ayuda y guía para usar una forma no tradicional de buscar empleados. Y si encuentran algún problema que puedan resolver por ahí, resuélvanlo: puede ser la puerta a un gran puesto de trabajo en una buena empresa.

sábado, 14 de julio de 2007

Harry, el cine y yo

Como hago regularmente cada dos años, esta noche fui al cine a ver la nueva película del mago británico más amado del mundo. Y más británico que nunca: cada cinco minutos "let's go to London", "How do we get to London?", "LONDON LONDON LONDON". Seguida por una panorámica hacia la gran ciudad, mostrando los enormes rascacielos de 1 Canada Square y Docklands, volando sobre el Támesis (bueno, el Thames), y los lugares clásicos como el parlamento, etc.

La película en si era lo que uno espera de un libro de 600 páginas resumido en 2 horas, muchas cosas parecen traídas de los pelos, otras apuradas, unas se extrañan. Aunque algunos "saltitos de trama" se salvan bastante bien con unas líneas de dialogo, queda esa sensación de que todo transcurre frenéticamente y pero a su vez transcurrió el año escolar. Para no dar demasiados spoilers (¿? en realidad si no leyeron el libro dudo que tengan interés en la película), lo único que puedo decir es que la actuación de Michael Gambon como Dumbledore me sigue dejando insatisfecho, le diría al actor y a los directores que para la próxima entrega le presten más atención a cómo describe la autora al personaje.

Ahora vamos a lo interesante. Uno hace un sacrificio para ver esta película: la esperó; va al cine más fashion de la ciudad; se gasta los 120 pesos de la entrada (5 dólares) mientras piensa que la última vez que fue estaba a bastante menos de 100; decide acompañar con pop y se gasta otros 70 pesos (casi 3 dólares) en el pop salado y un miserable vasito de coca. Y todo bien, en realidad: yo elegí que fuera así. Es el lujo y recompensa que me doy al ver la película que quiero ver.
Pero, ¡OH DIOS MIO! El cine está lleno de chetos con sus celulares de última generación que tienen cámara, lucecitas y ruiditos. No me molestarían... si los hubieran apagado en la sala ¡la puta madre que los parió! Toda la película con las lucecitas de los celulares brillando, y con la musiquita del nuevo SMS entre "London" y "London". Tuve una suerte de ira asesina que pude refrenar, porque quienes estaban delante de mi se la ligaban, pero no: soy bueno. Soy tan bueno que me doy asco. Las salas tendrían que tener unos lockercitos como los de los supermercados "deje su celular ruidoso aquí, porque sabemos que usted es los suficientemente imbécil como para no apagarlo y entonces molesta a Bruno". También hubo un momento donde uno dijo no sé qué pavada que fue acompañada por las risitas de las amigas. Fue un caso aislado, sino, sugeriría también mordazas.

viernes, 13 de julio de 2007

Pictaps

Boludeando por las Internets me encontré con este sitio: Pictaps, un japonés que hizo un programita con una interfaz bastante sencilla e intuitiva, que permite que dibujes un humanoide y después lo ves bailar :)


Me dibujé a mi mismo, mírenme!



No puedo evitar notar que dibuje los cordones de los championes, pero no me dibujé cejas.

domingo, 8 de julio de 2007

Pictionary en Sumo =)


SANDRO!!!
Sí, era Sandro, no puedo creer cómo no la adivinaron, ¡estaba clarísima! Por suerte no me tocó a mi ni dibujarla, ni adivinarla, sólo me tocó reir.

Los agradecimientos a la gente de Sumo por la buena onda y por dejarnos gritar y hacer nuestro campeonato de Pictionary en su local. Y qué rica les queda la muzzarela con panceta.

viernes, 6 de julio de 2007

viejas tintas

Los otros días apareció una nueva "viejecita" en nuestras clases de natación. Una nueva compañerita de alrededor de 60 años. No sé cómo se llama, no hablamos mucho, ni siquiera tenemos una relación como para que sea mencionada en el blog. Al menos eso pensaba.

Hasta que el otro día, cuando se lanzó a nadar, note detrás de su hombro una horrible mancha azulada. Mi primer reacción fue pensar "qué golpe feo se dio", y me despreocupé del asunto y nadé nadé. Pero cuando se acercó, pude ver de cerca el golpe. No era un golpe, era un tatuaje, no sólo azulado, sino con rojo. Un exquisito cangrejo, el mejor cangrejo dibujado que vi en mi vida, en el contenedor más inesperado: la señora de 60.

Desde entonces mi mente no ha parado de girar en torno al tema... recopilando mis conocimientos de tatuajes e historia, puedo decir con seguridad que alguien de su edad con tatuaje entra en alguno de los siguientes grupos:
  • abuela moderna.
  • mujer con una juventud excitante, rebelde o musical, fuera del país.
  • expresidiaria
  • mujer demasiado adelantada a la época.
Me inclino a pensar en lo segundo, y me da curiosidad. Tengo ganas de saber en qué anduvo y qué grupos de música me puede hacer conocer. Voy a tener que aprender su nombre.